DESINSTALÉ INSTAGRAM y esto PASÓ [4K] - Una semana sin el algoritmo y lo que aprendí
Siempre me ha gustado la fotografía y compartir mis creaciones con el mundo. Instagram se convirtió en mi plataforma favorita para hacerlo, pero con el tiempo, comencé a sentir que me estaba consumiendo. Pasaba horas navegando por el feed, viendo contenido que no me interesaba realmente y sintiendo una presión constante por crear publicaciones perfectas. La ansiedad que me generaba el uso excesivo de la aplicación, y la sensación de que me estaba perdiendo de la vida real, me hicieron tomar una decisión radical: desinstalé Instagram por una semana.
La primera sensación que tuve fue de alivio. No tenía la tentación constante de revisar mi teléfono cada cinco minutos, ni la presión de mantener una imagen ideal en línea. Sin embargo, también me di cuenta de lo enganchado que estaba a la aplicación. Me sentía vacío sin ese constante flujo de información, y me costaba concentrarme en otras actividades.
Durante esos siete días, experimenté una disminución notable en la ansiedad relacionada con el uso del móvil. Pude dedicar más tiempo a las cosas que realmente me gustan: la fotografía, la lectura, la escritura, y pasar tiempo con mis seres queridos.
Sin embargo, al final de la semana, me sentía un poco desorientado. Me preguntaba si realmente era necesario alejarme por completo de Instagram. Después de todo, la aplicación también me permite conectar con amigos y seguir a artistas que me inspiran.
Decidí volver a instalar Instagram, pero esta vez con una estrategia diferente. Lo instalé en un teléfono secundario, que utilizo únicamente para compartir mi trabajo y para interactuar con mi comunidad. No lo uso para navegar por el feed, ni para ver historias, ni para comparar mi vida con la de los demás.
Mi experiencia con la desinstalación de Instagram me ha enseñado muchas cosas:
1. El poder del algoritmo: Me di cuenta de que el algoritmo de Instagram está diseñado para mantenernos enganchados, incluso si el contenido que nos muestra no es realmente relevante para nosotros.
2. La importancia de la desconexión: Tomar un descanso de la red social me permitió reconectar conmigo mismo y con el mundo real.
3. El valor del contenido auténtico: Cuando volví a Instagram, me di cuenta de que lo que realmente me gusta es compartir mi trabajo y conectar con personas que se interesan por él.
4. La necesidad de un uso consciente: Debemos ser conscientes de la cantidad de tiempo que dedicamos a las redes sociales y asegurarnos de que no nos consuman nuestras vidas.
5. El poder del cambio: Si algo no te está funcionando, tienes el poder de cambiar las cosas. DESINSTALÉ INSTAGRAM y esto PASÓ [4K] fue una experiencia liberadora que me permitió tomar control de mi relación con la tecnología.
No todos tienen la necesidad de desinstalar Instagram o cualquier otra red social. Pero si sientes que te está consumiendo, te recomiendo que tomes un descanso y evalúes cómo te sientes.
Recuerda que las redes sociales son herramientas, y como cualquier herramienta, debemos usarlas con responsabilidad y consciencia. No debemos permitir que nos controlen, sino que debemos controlar nosotros cómo las usamos.
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